Consuma alimentos ricos en vitamina D
Entre ellos están los pescados grasos (salmón, arenque, caballa), el aceite de pescado, las yemas de huevo, el hígado de ternera y los alimentos enriquecidos con vitamina D, como la leche, los zumos y los cereales.
Tome suplementos de vitamina D
Si corre el riesgo de padecer carencia de vitamina D (vive en zonas con poca luz solar, utiliza protección solar con frecuencia o tiene la piel oscura), considere la posibilidad de tomar suplementos tras consultar a su médico.
Controle regularmente sus niveles de vitamina D
Puede determinar sus niveles de vitamina D mediante un análisis de sangre. Esto le ayudará a evaluar adecuadamente su necesidad de ingesta adicional de vitamina D y a evitar el exceso de vitamina D, que también puede afectar negativamente a su salud.
La carencia de vitamina D es un problema común en muchas partes del mundo, especialmente en países con pocos días de sol. Seguir una dieta sana, tomar el sol suficiente y, si es necesario, tomar suplementos puede ayudar a mantener unos niveles óptimos de vitamina D en el organismo, contribuyendo a la salud y el bienestar generales.