Centrarse en el entrenamiento funcional.
Los ejercicios destinados a mejorar la funcionalidad del cuerpo para la vida diaria están ganando popularidad. El entrenamiento funcional ayuda a mejorar la coordinación, el equilibrio, la fuerza y la flexibilidad, algo especialmente importante a medida que aumenta la edad media de la población.
Fitness sostenible.
La conciencia medioambiental se está infiltrando en todos los ámbitos de la vida, y el fitness no es una excepción. Cada vez más gimnasios y fabricantes de equipamiento y ropa deportiva se centran en la producción y el funcionamiento sostenibles, utilizando materiales reciclados y minimizando los residuos.
Realidad virtual.
Los entrenamientos con realidad virtual son cada vez más accesibles y populares, y ofrecen clases atractivas y eficaces. La realidad virtual permite sumergirse en un entorno de juego, haciendo el ejercicio más interesante y motivador.
Estas tendencias reflejan el deseo de las personas de llevar un estilo de vida más consciente y armonioso, en el que el fitness no sea sólo un medio para ponerse en forma, sino también una forma de mejorar la calidad de vida en general.