Mejora del sistema respiratorio. La natación requiere controlar la respiración, lo que ayuda a aumentar el volumen pulmonar y mejorar la función pulmonar. Esto es especialmente beneficioso para las personas con asma, ya que el ejercicio regular puede ayudar a reducir la frecuencia y gravedad de los ataques.
Posibilidad de hacer ejercicio a cualquier edad. La natación es adecuada para personas de todas las edades, incluidos bebés y ancianos. El medio acuático hace que el ejercicio sea seguro y minimiza el riesgo de lesiones.
Variedad de rutinas de ejercicio. La natación no se limita a movimientos monótonos. Hay muchos estilos y técnicas de natación que pueden combinarse y modificarse para que el entrenamiento sea divertido y eficaz.
Elegir la natación como forma principal de actividad física puede ser una gran decisión para quienes buscan una forma segura, divertida y eficaz de mantenerse en forma. El agua no sólo ayuda a perder el exceso de peso y a fortalecer los músculos, sino que también proporciona una sensación de alegría y libertad difícil de encontrar entre las paredes de un gimnasio.