- Sueño de calidad
La falta de sueño puede aumentar el estrés y, a su vez, el estrés puede interferir en la calidad del sueño. Crea un ritual antes de acostarte que ayude a tu cuerpo a relajarse y prepararse para dormir. Evita la luz azul de las pantallas una hora antes de acostarte, prueba a leer un libro o a darte un baño caliente.
- Apoyo social
Socializar con amigos y familiares puede ayudar a reducir la sensación de estrés. No dude en compartir sus preocupaciones con sus seres queridos o simplemente pase tiempo en compañía de personas que le apoyen. A veces, una simple conversación puede suponer una gran diferencia en su bienestar emocional.
Aplicar estas sencillas técnicas puede ayudarle a afrontar el estrés en su vida diaria. Lo principal es practicarlas con regularidad y ser paciente con uno mismo.