La aplicación de los principios de la construcción ecológica también incluye el uso de materiales y tecnologías sostenibles y renovables que minimicen los residuos y el consumo de energía durante la construcción y el funcionamiento de los edificios. Esto no sólo reduce el impacto medioambiental, sino que también crea unas condiciones de vida y de trabajo más saludables para los habitantes de las ciudades.
Es necesaria la participación activa tanto del gobierno como del sector privado para seguir desarrollando y difundiendo la construcción ecológica. Es importante desarrollar y aplicar normativas que incentiven el uso de prácticas ecológicamente sostenibles en la construcción. Además, la concienciación y el apoyo públicos son importantes y pueden facilitar la transición hacia modelos de desarrollo urbano más sostenibles.
Así pues, la construcción ecológica urbana es un enfoque integrado para mejorar el entorno urbano y la calidad de vida, reducir la contaminación y crear un futuro sostenible para las ciudades. Este enfoque requiere la integración de innovaciones medioambientales, tecnológicas y sociales, y su aplicación con éxito sólo es posible con los esfuerzos conjuntos del gobierno, las empresas y la sociedad civil.